Hoy vuelvo, y vuelvo por que se va el mas grande, y por que quería dedicarle unas lineas que escribí en el instituto hace mas de 10 años.
LOS SUEÑOS DEL PEQUEÑO BUDA:
Pequeño de estatura, tímido, introvertido, pero jugando al fútbol engañaba, era un gigante decidido, generoso, dominador, genial, aquel chiquillo de Los Peñucas tenia un balón en el alma, arabescos en los pies, danza en la finta, estética en sus movimientos; no crecía ¿para que?, acaso creció Maradona.
Con el centro de gravedad muy bajo era imposible hacerle perder el equilibrio,( a veces tampoco el mental, pero solo a veces) toques, giros, pases, regates, Ivan era imparable, inalterable, Ivan era distinto y le vieron y se enamoraron, desde Madrid y Barcelona tiraban de él, una mina oro puro.Ganó Barcelona
Allí empezaron hacerse realidad los sueños del pequeño Buda, talento y ambición mezclado con serenidad clase y fuerza y Cruyff no tardo en verle, cada vez que calentaba en la banda un murmullo se oía en el Camp Nou, pero empezaron los problemas, su explosión fue impresionante pero por algún motivo se hablaba siempre de él pero se jugaba sin él, pero de repente una luz, Cruyff ya no esta, ahora si le van a ver, le van a disfrutar, le van a sentir...pero nada mas lejos de la realidad, a su lado un tipo con la cabeza rapada y grandes dientes le quita todas las portadas de los periódicos.Empieza a dudar de si mismo de haber elegido bien de si estaba en el equipo correcto y en eso llega el motivo de escribir esto, era un miércoles noche, Pantic lleva tres goles en el Camp Nou y el publico solo sabe corear un nombre "Lo Pelat, Lo Pelat", un escalofrío le recorre su cuerpo y salta al campo a mediados del primer tiempo, para revolucionar todo, para hacer de su partido una autentica obra de arte para que todo el mundo le conozca y para que un chaval que estudiaba en el instituto se enamorara absolutamente de Ivan.Él solo remonto el partido, clasifico al Barsa, hizo que en un futuro me comprara su camiseta del Lazio y que el mundo entero supiera que Ivan de la Peña era un jugador diferente, posiblemente el ultimo romántico de su generación.